El mundo de Raquel

                 El mundo de Raquel

Autora: Tatiana Díaz

Raquel era la protectora de la naturaleza. Ella dedicaba su vida a arreglar los errores que otros cometían. Todos los días, centenares de personas arrojaban papeles, botellas y más cosas al río y al suelo. Talaban árboles, dejaban la canilla abierta y muchísimos otros actos que perjudicaban al medioambiente. Raquel hacía todo lo que tenía a su alcance para que eso no afectara a la naturaleza.

Nadie entendía que lo que hacían era contaminar porque Raquel siempre se había encargado de que eso no sucediera.

Los efectos de la contaminación afecta a Raquel

 Pero un día, luego de mucho, mucho tiempo de trabajar sin descanso, Raquel se enfermó. Nadie sabía de su lucha excepto su hija, Jazmín. Ella, muy preocupada por su madre, se dirigió a la ciudad y empezó pedir ayuda y a contar lo que había sucedido. Nadie le creía, excepto una familia muy humilde de las afueras de la ciudad, los Curcia. Ellos trataron de ayudarla cuidando a su madre.

Mientras Darío y Liliana, los padres de la familia, se quedaban con Raquel, Juan, Gonzalo y Maxi, los hijos, se fueron con Jazmín a tratar de que la gente entendiera que si seguían contaminando el medioambiente habría un gran problema. Nadie les prestó atención, ya que nunca habían tenido ningún problema con la naturaleza, así que siguieron haciendo las cosas que habían hecho durante toda su vida.

Luego de un tiempo, nada había cambiado en sus hábitos, y eso se podía ver reflejado en las pestes causadas por el agua contaminada, las inundaciones generadas porque las cañerías estaban tapadas por los desechos que la gente tiraba, la contaminación del aire empeorada por la deforestación y muchos problemas más.

Comienza el cuidado del medio-ambiente…

La gente, al darse cuenta de eso, trató de localizar a Jazmín, a Raquel y a la familia Curcia. Después de un mes de búsqueda, los encontraron en un pueblito alejado de la ciudad. Raquel estaba muy enferma, y creían que no se iba a poder curar. Jazmín y los tres hermanos trataron de que el pueblo tuviera conciencia de lo que estaba pasando y que cambiaran. Muy preocupados, los habitantes del pueblo les dijeron que estaban dispuestos a hacer lo que fuera necesario para revertir lo que habían hecho y para que Raquel se curara.

Comenzaron a idear planes y a ponerlos en práctica, como reciclar, sacar los residuos que había en los ríos, destapar las cloacas, ahorrar agua y todo aquello que permitiera no contaminar más.

Unos años después, recién se pudo comenzar a ver un cambio favorable para el medio-ambiente y para Raquel, quien poco a poco comenzó a recuperarse. Todos estaban muy contentos de lo que estaban haciendo, y les transmitieron todo eso a sus hijos y nietos. Todas las generaciones contribuyeron con el cuidado del medio-ambiente, y con mucho trabajo, pudieron hacer un mundo mejor, donde humanos y animales pudieron vivir sin complicaciones y felices.

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