La jarjacha
Cuando una persona comete adulterio, y peor cuando es entre familiares, sucede que el
pecador cuando se queda dormido no
se da cuenta que su cabeza se separa de su
cuerpo y flota deambulando en la noche por las calles del pueblo y empieza a decir "jar, jar, jar, jar", lo que asusta a los perros,
que empiezan a aullar agudamente.
En la calle, la cabeza humana
aparece como parte de un cuerpo de un animal, que puede ser un cerdo, un perro a un caballo, y cuando camina hace un ruido como si
estuviera arrastrando algo metálico. Si la persona que se cruza en su camino se da cuenta y no se atemoriza, puede enfrentarlo can un látigo, entonces el "animal" confesara su delito y para que no lo delate Ie puede ofrecer una recompensa económica que puede ser en monedas de oro o Ie puede señalar donde existe un entierro o tapado.
Informante:
Gregorio Narciso Diaz. Centro poblado rural de Huatocay