LA LLORONA

La llorona


Mis vecinos cuentan que hace muchos años, en el cuarto sector de El Progreso en Carabayllo, había una señora que tenia tres hijos. Después la señora quedó sola porque todos sus hijos se le fueron muriendo uno a uno. Se dice que la señora lloraba mucho, sin descanso, por tan irreparable perdida. Pero al poco tiempo, con tanto sufrimiento, ella también murió. Poco tiempo después, los pobladores de ese lugar comenzaron a sentir, por las noches extraños lamentos de una mujer. La señora Elena Valdez, por ejemplo, cuenta que no solo ella ha escuchado sino también varios vecinos en diferentes ocasiones y siempre a medianoche.

En una ocasión, dice la señora Elena que ella y su esposo estaban trabajando dentro de su casa con poca luz cuando de pronto escucharon gemidos lastimeros de una mujer. La mujer que daba esos lamentos o llantos muy tristes siempre bajaba por el cementerio hacia el jirón Sánchez Cerro y desaparecía más abajo de la escuela 2025. Después regresaba en subida por el jirón Andrés Avelino Cáceres rumbo al cerro. Una noche, a pesar del temor, su esposo muy curioso tomó una escalera y subió al techo de esteras para verla regresar y saber quien era esa la que lloraba, pero no vio a nadie. Es que la mujer pasaba rápido como si volara o el viento la llevara. Cuentan también algunos vecinos que las personas que fueron vistas primero por la llorona murieron botando espuma por la boca.

Informante:  Elena Valdez                                           Recopilada por Evelyn Delzo

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