El sueño de Pablo
Autor: Tomás Abels
Hace cuatro
meses, o un poco más, un grupo de alumnos de cuarto año de un colegio de
Recoleta fueron de viaje de estudio a Puerto Madryn. Era la época en la que las
ballenas llegaban y se hacían visibles al público. Pero, esta vez, había algo
raro: no se veía una sola ballena, solo se podía observar un cordón de basura
que, según conclusiones, impedía el paso de los mamíferos. Eso fue una
desilusión muy grande para todos, sobre todo para Pablo, que era la primera vez
que veía el mar y que esperaba con muchas ansias poder disfrutar de ese
momento.
En la vuelta a
casa, los alumnos se bajaron del micro cabizbajos, pensando una solución para
el futuro de esos animales.
Hora de implantar un sistema de gestión
ambiental…
Al día
siguiente, en el colegio, se debatió sobre el tema y todos acordaron en querer
cambiar la historia para terminar con todo ese montón de basura y salvar a las
ballenas.
Así fue que
decidieron hacer nuevos tachos en el colegio y en el barrio para que la gente
tire la basura donde corresponde, y pegar afiches con fotos del actual Puerto
Madryn, intentando concientizar a la gente.
El padre de
Valeria, periodista de C5N, logró que el tema fuera expuesto a la luz, ya que
era escondido por las autoridades, y que se hablara del proyecto de los alumnos
de Recoleta. El tema logró expandirse por toda la Argentina: los afiches
creados por los alumnos fueron pegados en todo el país y los nuevos tachos,
tuneados con fotos de las consecuencias de tirar basura donde no corresponde.
Y, gracias a la
colaboración, los chicos de tercer grado, con alumnos de secundaria como
ayudantes, entre ellos Pablo, pudieron viajar y disfrutar del show de las
ballenas.
Los chicos de
cuarto año, los de la idea que revolucionó al país y logró concientizar a la
gente, podrán cumplir su asunto pendiente en tan solo cuatro semanas, cuando
viajen de vuelta y vean a las ballenas en las cercanías del puerto, libres de
contaminación.