YOSHIMAR YOTÚN
Víctor Yoshimar Yotún Flores nacido en el
Callao el 7 de abril de 1990 con
32 años de edad y 1.71 m de altura es un futbolista peruano que recuerda su
niñez con una inmensa alegría. Nació en el Callao y vivió toda su
infancia en el ‘picante’ barrio Centenario. Recuerda que su día a día
transcurría pateando siempre un balón. Fue a los ocho años que su padre, tras
insistencia de sus vecinos, decidió llevarlo a una academia. Ese fue el inicio
de su romance con el fútbol, en la actualidad juega como mediocentro en la
selección peruana y su actual club es el Sporting Cristal de la Liga 1 de Perú. Para él, su vida de niño era muy ajena a la
realidad del país y sobre todo la realidad económica de su familia. “Para
mí, yo era millonario. Comía tres veces al día, era feliz. Me enfocaba en mi
escuela y en mi barrio. Tenía el cariño de mis padres, lo tenía todo”, comentó
Yoshimar Yotún.
SE TERMINÓ SU
ALEGRÍA
Pero esta “alegría” se terminó cuando su
madre, María Julia Flores, decidió irse a Italia a buscar un futuro mejor
para sus hijos. El actual jugador de Cruz Azul, a
los 15 años, reveló que el viaje de su madre marcó un antes y un después en su
vida. “Qué puede estar mal, yo me preguntaba”. 7 largos años
pasaron para que Yoshimar Yotún vuelva
a ver a su madre. “Me hice fuerte a los 15 años. Comencé a asumir un
rol de hacer mis cosas solo”. A los 22 años, cuando ‘Yoshi’ jugaba ya de
manera profesional, decidió llamar a su madre y decirle que era momento de que
regresara. “Yo decidí llamarla y decirle: mamá te me vienes. Yo gano mi
plata, soy profesional y ahora déjanos con mi hermana darte todo”.
COMO CONOCIÓ A SU
ESPOSA
El hecho de alejarse de su madre durante 7
años le dio la alegría, quizás la más grande de su vida. Durante esos
años, Yoshimar
Yotún conoció a quien ahora es su esposa y madre de sus
hijos, la mujer que ha estado detrás de todos sus momentos como
futbolista. “Si yo hubiera decidido estar solo en este proceso, no creo
que lo hubiera logrado. Uno es humano y las tentaciones están ahí, y mi esposa
nunca me dijo no. Siempre estuve acompañado por ella”.
NO PUDO ESTAR EN
MOMENTOS IMPORTANTES EN LA SELECCIÓN
Sin embargo, hubo un momento en su vida que
el fútbol le hizo sacrificar la mayor alegría que una pareja puede tener: el
nacimiento de sus hijos. El jugador de Cruz Azul, Yoshimar Yotún,
cuenta para Telemundo Deportes, el sacrificio que tuvo que hacer cuando
nacieron sus dos hijos. Es en este momento en que se resume lo que un
futbolista tiene que dejar en su vida por dedicarse entera y profesionalmente
al deporte.
“Un momento que fue triste, porque era
importante para mí, fue en el nacimiento de mis hijos. No pude por estar en
partidos con la selección peruana: mi hijo nació cuando disputamos el partido
contra Dinamarca, en Rusia 2018, y mi hija cuando jugamos un amistoso contra
Chile. Esos fueron momentos tristes para mí y mi esposa”.
VALORA CADA MOMENTO
CON SU FAMILIA
Todo lo que ha pasado le ha servido para
valorar cada momento con su familia, en el Callao o en México. En Suecia,
cuando jugó por el Malmo, o en Estados Unidos cuando militó en Orlando City.
Sin su familia, no sería el futbolista respetado que hoy es en Cruz Azul. “Escogería
la misma familia, la misma enamorada y a mis hijos no los cambiaría por nada”.
A
pesar de los sacrificios, tristezas y alegrías que pasó por dedicarse al
fútbol, Yoshimar
Yotún reconoce algo, y es que para él todo lo que ha pasado
en su vida, para bien o para mal, es gracias al fútbol. “Yo le debo al
fútbol, me cambió la vida. Quizás de chico no podía visualizar lo que iba a
pasar más adelante, pero gracias a este deporte tan lindo, trato de que a mi
familia no le falte nada”.
Yoshimar Yotún también se convirtió en
el futbolista de la Selección Peruana que más victorias alcanzó con
la camiseta blanquirroja en el pecho, acumulando ya 44 triunfos con la escuadra
incaica, sellando esta cifra con un gol en los 90′ de juego contra Paraguay y
un penal a lo Panenka’ en la definición desde los doce pasos.