LA MUJER CANARIO Y EL ORIGEN
DEL MAÍZ
Tradición shibipo
narrada por Agustina Valera Rojas
Al
principio de la creación existía la Mujer Canario, era muy buena, de nobles
sentimientos. En ese tiempo, la gente no tenía ningún alimento: no había maíz,
yuca, palo de yuca, máchiqui de plátano, absolutamente nada. Tan solo se
alimentaban con el huito maduro. Con el tiempo la población aumentó.
Una
extraña visita
Así como a veces escuchamos la
historia de los incas, así también existían los canarios. Una vez, la gente se fue
al monte a buscar huito maduro. En eso, apareció la Mujer Canario y viniendo
hacia donde se habían quedado los niños les preguntó: «¿Dónde están sus
madres?». Entonces un niño contestó: «Mi mamá no está, se fue a buscar huito
maduro para alimentarnos».
Entonces
la Mujer Canario le dijo al niño: «¿Por qué tiene que buscar huito? El huito no
es para la alimentación». La Mujer Canario tenía piernas largas, pantorrillas
grandes. Luego ordenó: «¡Niños, traigan una cañabrava larga!». Los niños la
trajeron. Después la Canario les pidió: «¡Golpéenme en
la canilla!». Cuando los niños
la golpearon en la canilla, la Canario arrojó maíz en gran cantidad. Con ese
maíz prepararon bebida muy rápido, allí habían grandes ollas de barro. Antes
las abuelas eran muy trabajadoras, hacían ollas de barro grandes.
Los niños la ayudaron a moler el
maíz rapidito, luego la ayudaron a preparar la bebida. Luego, la Mujer Canario
preguntó: «¿Tu mamá tiene chacra sembrada?». El niño contestó: «Mi mamá tiene
chacra, pero no tiene nada que sembrar». Tras preparar todo, la Mujer Canario
los llevó a los cuatro o seis niños a la chacra y allí les dijo: «Siembren esto
lo más rápido posible, antes de que regresen sus madres, yo ya tengo que irme.
Después de sembrar esto no deben mirar hacia atrás».
La
Mujer Canario vigilaba a los niños para que no miraran hacia atrás. El maíz
debía de crecer en un corto tiempo, más o menos en tres días. Pero nunca falta
un niño travieso; a pesar de la vigilancia de la Canario, este niño miró hacia
atrás. Entonces la Mujer Canario le dijo: «Varoncito, ¿por qué miraste hacia
atrás? Así nomás vivirán ahora, cuando siembren maíz ya no crecerá rápidamente,
tendrán que esperar tres meses para poder alimentarse».
El
origen del maíz
Al regresar a la casa la Canario
les advirtió nuevamente: «Escuchen, niños, lo que les voy a decir. Ya dañaron
este maíz, pero aunque lo hayan dañado, yo lo limpiaré con mi poder mental
porque ustedes me inspiran mucha compasión. No vayan a ir a ver el maizal,
mañana recién podrán verlo. A los dos años regresaré, porque debo visitar
varios lugares». Tras decirles esto, la Mujer Canario desapareció.
Tras la partida de la Canario,
volvieron las madres cargadas de huito maduro. Al llegar vieron la chicha y el
choclo bien cocido que la Canario y los niños habían preparado. Entonces la
gente se admiró: «¿Quién les regaló, hijos?», preguntaron a los niños. Pero
ellos no dijeron nada, a pesar de que había sembrado el maíz. Así fue, no
contaron nada. Recién a los dos días llevaron a su mamá a la chacra diciéndole:
«Mamá, vamos a cosechar el maíz, recién te cuento, me dijo la Canario que
recién hoy día te cuente». Al llegar vieron que las plantas de maíz ya estaban
amarillando, que ya estaba dando el choclo, ya estaba listo para ser cocinado.
Entonces cosecharon y trajeron el maíz, lo cocinaron y se lo comieron. Así se
originó el maíz.
La Mujer Canario era una mujer
como nosotras. En los tiempos de los orígenes, las Mujeres Canario aparecían en
este mundo como seres humanos. El canario es un pajarito, hasta hoy en día
existe el canario. Este pajarito mayormente vive en los barrizales, en los
arrozales. Es un pajarito pequeño, su pluma es de color un poco oscuro. En
estos tiempos ya no se convierten en seres humanos, el mundo ya es muy viejo.