el huayco en carabayllo
La cultura del Tahuantinsuyo empezó a
penetrar en las costas del Antiguo Perú. Cuando llegaron a las tierras
del llamado “Río Seco” en el valle de Carabayllo, los pobladores aledaños, enterados
de que estaban invadiendo sus tierras, recurrieron a sus poderosos
hechiceros. Éstos convocaron a las fuerzas malignas para evitar que las huestes
del Inca Túpac Yupanqui llegaran hasta estas tierras.
Con sus poderes mágicos dieron vida a las piedras más grandes que existían por la zona, las cuales aparte de rodarse por
si solas, respiraban.
Una noche de luna llena, cuando el ejército del Inca avanzaba por esta zona, las piedras empezaron a rodar persiguiendo y aplastando a cada uno de los soldados del
ejército cuzqueño, diezmando sus fuerzas.
El Inca, al enterarse que todo era producto de la brujería, convocó a su vez a las fuerzas del bien:
al dios Sol y a la Luna, a quienes Ie pidió castigar a las insensatos desatando las fuerzas de la naturaleza sobre ellos.
Estos dioses hicieron que un huayco inunde el valle, llevándose las piedras· embrujadas y toda
la vegetación.
De todas maneras quedaron
algunas piedras hechizadas, las cuales en noches de luna llena respiran y ruedan por si solas.
Informante: Dennis Geldres. Alumna del
CE. 3512. Chocas. Recopilado por la profesora Miriam Trujillo.